La cabina de protección radiológica Cathpax® AIR bajo la lente de las cámaras durante la transmisión en vivo de un procedimiento de angioplastia complejo, una iniciativa de la Sociedad Italiana de Cardiología Intervencionista (GISE)
Los cardiólogos intervencionistas cada vez más expuestos a los rayos X que amenazan su salud
Estos últimos años, la Cardiología Intervencionista ha experimentado un desarrollo excepcional, gracias a sus beneficios para el paciente por su carácter mínimamente invasivo, lo cual ha conllevado a un aumento significativo en su cantidad y en la complejidad de sus procedimientos (TAVI, Mitraclips, CTO, valvulación pulmonar, etc.).
El corolario de estos avances es lamentablemente, un riesgo para la salud de los médicos, debido a su mayor exposición a los rayos X. Como lo destaca A. Roguin[1], que ha estudiado una cohorte de practicantes intervencionistas, que han desarrollado tumores cerebrales, lo cual sugiere una correlación entre la posición de la curvatura del arco y la ubicación del tumor, observando su malignidad del lado izquierdo en 85% de los casos (para conocer más, descargue nuestro libro blanco).
“La utilización del sistema es realmente fácil durante los procedimientos simples o los complejos (por ejemplo CTO). Recomiendo el uso de la cabina Cathpax® AIR para los procedimientos complejos y largos porque ofrece al operador una óptima protección y evita el uso de trajes de protección.”
Dr. Bernardo Cortese, Director del servicio de cardiología de la clínica San Carlo en Milán
Actualmente, los médicos intervencionistas expuestos a los rayos X, están conscientes que los EPI y los EPC (Equipos de Protección Individual y de Protección Colectiva) solo los protegen parcialmente y de manera insuficiente, por eso buscan nuevas alternativas en materia de protección radiológica en las salas de cateterismo.
Una solución inédita desarrollada por el líder francés de la protección radiológica
Preocupada por brindar una solución a esa imperiosa necesidad, Lemer Pax trabajo junto al Prof. Patrice Guérin (CHU de Nantes / Francia) y al Prof. David Keane (St Vincent University Hospital / Dublín / Irlanda) para ofrecer una solución única en el mercado: una nueva generación de cabinas de protección radiológica que cumplieran las exigentes especificaciones técnicas de la cardiología intervencionista: el Cathpax® AIR. En efecto, según los resultados preliminares de dosimetría [2], esta cabina permite una reducción superior al 98% de la cantidad de dosis de rayos ambiente, respetando la integridad del accionar del médico adaptándose a las más extremas incidencias de la angiografía, las múltiples morfologías de los pacientes y a diferentes costumbres de trabajo.
La vista previa en vivo desde Milán
El 3 de julio pasado, en este período de crisis sanitaria, la Sociedad Italiana de Cardiología Intervencionista (GISE) tomó la importante decisión de abordar el tema de la protección en cardiología intervencionista contra el COVID y también contra la radiación. El punto culminante de este evento fue protagonizado por el cardiólogo milanés, el Dr. Bernardo Cortese[3], Director del Departamento de Cardiología (laboratorio de la Cada, laboratorio EP, UCI) en la Clínica San Carlo de Milán, quien realizó una transmisión en vivo con la cabina Cathpax® AIR durante un procedimiento de angioplastia compleja multiválvulas con implante de stent, en un caso que presentaba lesiones de bifurcación y una calcificación severa.
El veredicto es claro: “El sistema es realmente fácil y puede ser utilizado durante procedimientos simples o complejos (por ejemplo CTO). Recomiendo la utilización de la cabina Cathpax® AIR para los procedimientos complejos y largos, porque otorga al operador una óptima protección y evita el uso de trajes de protección”
Efectivamente, detrás de la cabina de protección radiológica Cathpax® AIR, las dosis recibidas por los practicantes resultan indetectables, incluso en los procedimientos más largos y más complejos (2 µSv durante un procedimiento largo de 1h30). Además la cabina garantiza la protección de las extremidades, del costado izquierdo, del cráneo y de los ojos, que en la actualidad solo están protegidos parcialmente.
Si bien el mundo de la cardiología intervencionista se apropia de ella, la cabina también puede proporcionar una solución óptima de protección contra la radiación para neurólogos y radiólogos intervencionistas, así como para los electrofisiólogos, etc.
Descargue aquí el artículo de prensa
[1] Roguin A., Radiation and your Brain: possible measures to reduce radiation in your cath lab. Endovascular Today Vol. 15, No. 8 August 2016.
[2] 2017, P. Guerin, V. Letocard, T. Manigold, A. Etemadi, F. El Haber Mesures dosimétriques réalisées pendant 13 coronarographies / Dosimètres placés sur la poitrine du praticien
[3] Miembro destacado del consejo de administración del GISE, le Dr. Bernardo Cortese también es el autor de diversas publicaciones sobre el tema de los globos activos (Drug Eluting Balloons), investigador en numerosos estudios italianos e internacionales e igualmente participante en las pruebas clínicas italianas RAI sobre los stents biodegradables.