Radioterapia Interna Vectorizada (RIV): un gran avance en el tratamiento del cáncer

La Radioterapia Interna Vectorizada (RIV) representa un avance significativo en la lucha contra el cáncer. Aunque en la actualidad esta técnica innovadora sólo representa una pequeña parte del trabajo de los oncólogos, la RIV ofrece nuevas perspectivas en el tratamiento de tumores malignos, al dirigirse con precisión contra las células cancerosas preservando al mismo tiempo el tejido sano circundante.

Este nuevo enfoque está en consonancia con los tratamientos teranósticos, cuyo objetivo es visualizar el cáncer para tratarlo con mayor eficacia, combinando una prueba diagnóstica que estudia la actividad tumoral de un paciente de forma altamente individualizada con una terapia dirigida adaptada al cáncer del propio paciente.

¿Qué es la Radioterapia Interna Vectorizada?

La Radioterapia Interna Vectorizada (RIV) es un tratamiento contra el cáncer que consiste en la administración selectiva de radioelementos directamente en el tumor o cerca de él, a través de un vector específico. A diferencia de la radioterapia externa convencional, que irradia el tumor desde el exterior del cuerpo, la RIV administra una dosis interna de radiación directamente al objetivo, minimizando el daño al tejido sano circundante. La RIV es especialmente interesante para objetivos pequeños y diseminados (metástasis).

¿Cómo funciona la RIV (Radioterapia Interna Vectorizada)?

La RIV funciona utilizando vectores específicos que se dirigen selectivamente a las células cancerosas. Estos vectores pueden ser moléculas biológicas como anticuerpos monoclonales, péptidos o virus modificados. Una vez administrados al paciente, estos vectores se unen a los receptores de la superficie de las células cancerosas, lo que permite la administración selectiva del radioelemento.

Una vez que el vector se une a la célula cancerosa, el radioelemento, que emite radiación alfa o beta de alta energía, daña el ADN de las células tumorales, provocando su destrucción. Este método permite administrar una dosis elevada de radiación directamente al tumor, limitando al mismo tiempo los efectos indeseables en el tejido sano circundante.

Este principio de la teranóstica, que suele administrarse por vía intravenosa u oral, tiene por objeto “tratar lo que se ve y ver lo que se trata”, utilizando imágenes de diagnóstico preliminares para dirigirse específicamente a las células cancerosas. Este diagnóstico por imagen suele utilizar un radioisótopo emisor de β+ para la tomografía por emisión de positrones (PET), lo que permite visualizar la distribución de este trazador en el organismo. Si se considera que el paciente es apto para recibir tratamiento, el radioisótopo utilizado para el diagnóstico por imagen se sustituye por un emisor α o β- con fines terapéuticos. Una vez administrado el radiofármaco terapéutico, puede realizarse una gammagrafía denominada “posterapéutica” para visualizar la captación del trazador en los tejidos diana, especialmente en el caso de la emisión γ asociada al emisor terapéutico

La Radioterapia Interna Vectorizada ofrece varias oportunidades importantes en el campo de la oncología:

• Mayor eficacia: La RIV permet de délivrer une dose de radiation plus élevée directement au sein de la tumeur, ce qui peut conduire à une destruction plus efficace des cellules cancéreuses.

• Reducción de los efectos secundarios: En ciblant spécifiquement les cellules cancéreuses, la RIV limite les dommages aux tissus sains avoisinants, réduisant ainsi les effets secondaires associés au traitements conventionnels.

• Opciones de tratamiento personalizadas: Gracias al uso de vectores específicos, la RIV ofrece la posibilidad de diseñar tratamientos personalizados adaptados a cada paciente y a cada tipo de cáncer.

• Exploración de nuevas dianas terapéuticas: La RIV ouvre de nouvelles perspectives dans l’exploration de cibles thérapeutiques jusqu’alors inaccessibles avec les traitements conventionnels, offrant ainsi de nouvelles options pour les patients atteints de cancers résistants aux traitements classiques.

• Selección de pacientes: sólo son elegibles los pacientes con más probabilidades de responder bien a este tipo de terapia.

Primeras inyecciones con éxito  

Dos de los radioisótopos más utilizados en la RIV son el yodo 131 y el lutecio 177.

El yodo 131 se utiliza en el tratamiento del hipertiroidismo y el cáncer diferenciado de tiroides. El yodo-131 se utiliza en el tratamiento del hipertiroidismo y del cáncer diferenciado de tiroides. Este isótopo emite radiación β, lo que permite administrar una dosis elevada de radiación directamente al tumor. El tratamiento con yodo-131 se administra por vía oral y puede realizarse de forma ambulatoria en caso de hipertiroidismo, mientras que los pacientes con cáncer de tiroides requieren una breve estancia hospitalaria. El yodo no unido se elimina principalmente por la orina, y los efectos secundarios son poco frecuentes debido a su especificidad de unión a las células tiroideas.

El lutecio-177 se utiliza en el tratamiento de tumores neuroendocrinos y cáncer de próstata metastásico. Este isótopo decae emitiendo radiación β, lo que permite administrar una dosis precisa de radiación a las células cancerosas. Actualmente existen en Francia dos radiofármacos que utilizan lutecio-177: 177Lu-DOTATATE para los tumores neuroendocrinos y 177Lu-PSMA-617 para el cáncer de próstata. Estos tratamientos se administran mediante inyección intravenosa cada 6 semanas y suelen ser bien tolerados por los pacientes.

Sin embargo, la lenta administración de estos tratamientos requiere una optimización en términos de protección radiológica, así como hacer que el sistema de inyección sea más seguro y sencillo para el personal de enfermería. Con esta perspectiva, los equipos del Hospital de Beaujon AP-HP y Lemer Pax han unido sus fuerzas para desarrollar una solución ultra segura y adecuada: el Theranojet®^ARA. Esta solución está diseñada para mejorar los métodos de administración de los nuevos radiofármacos terapéuticos, ofreciendo a los profesionales sanitarios unas condiciones de trabajo más seguras y eficaces.

Especialmente desarrollado para llevar a cabo tratamientos de Radioterapia Interna Vectorizada (VIR), el Theranojet®^ARA cuenta con un dispositivo de transferencia estéril y sin aguja que limita los riesgos de contaminación y las lesiones por pinchazo.

Eche un vistazo a las imágenes para ver cómo esta mampara blindada para la inyección teranóstica con comba peristáltica encaja perfectamente en su departamento de Medicina Nuclear:

Además, al ofrecer un medio seguro y eficaz de administrar productos teranósticos, Theranojet®ARA se está posicionando como una herramienta esencial y está acompañando el desarrollo de la Radioterapia Interna Vectorizada (RIV), contribuyendo así a elevar los estándares de seguridad y eficacia en el tratamiento del cáncer.

La radioterapia interna vectorizada representa un gran avance en el tratamiento del cáncer y está atrayendo cada vez más la atención y la participación de una amplia gama de agentes

Cada vez se realizan más estudios, basados sobre todo en nuevos y prometedores radionucleidos como el plomo-212, el actinio-225, el circonio-89 y el cobre-64.

La RIV ofrece perspectivas reales de mejora de la eficacia de los tratamientos y de la calidad de vida de los pacientes, al reducir los efectos secundarios asociados a los tratamientos convencionales. Su desarrollo suscita esperanzas y abre la vía a nuevas estrategias terapéuticas en la lucha contra el cáncer.