Michel Haïssaguerre - Lemer Pax @Marie Astrid Jamois

Prof. Michel Haïssaguerre : usuario convencido de la cabina como herramienta óptima para la protección radiológica en los laboratorios de cateterismo

Durante la última edición del CNCH (Colegio Nacional de Cardiologos de Hospitales), el profesor Michel Haïssaguerre participó nuevamente con el objeto de alertar a los médicos sobre la imperiosa necesidad de aumentar la protección radiológica en los laboratorios de cateterismo.

El director del Liryc, Instituto de Ritmología y modelización Cardiaca y autor de más de 400 publicaciones sobre el tema de la ablación por radiofrecuencia endocavital, ha destacado la urgente necesidad de mejorar la protección radiológica de los cardiólogos intervencionistas. Se han alcanzado progresos, especialmente en relación a la toma de consciencia por parte de los profesionales de esta especialidad sobre los peligros que implica la irradiación. Sin bien es cierto que existen soluciones adecuadas es necesario ponerlas en práctica.

Una constatación clara para la profesión

A este respecto, todos los profesionales coinciden. La exposición de los médicos especializados tanto en ritmología como en cardiología intervencionista, sigue creciendo en virtud del importante aumento en la prescripción de procedimientos intervencionistas para el tratamiento de enfermedades, gracias a su evidente beneficio para los pacientes.

El personal médico se dedica a salvar vidas poniendo las suyas en peligro. La exposición a los rayos ionizantes en ciertos laboratorios de cateterismo puede alcanzar hasta 5mSv por año con la utilización de un delantal de plomo [1].

Así pues, con estos indicadores, hoy sabemos que la amenaza es real para los practicantes. Múltiples estudios lo demuestran y con razón la nueva generación de médicos se encuentra preocupada. Una mayor incidencia de cataratas, enfermedades tiroideas o de tumores se ha constatado entre grupos de cardiólogos intervencionistas en comparación a los grupos de control [2].

Liryc, Instituto de Ritmología y Modelización Cardiaca, Burdeos, Francia

Una protección radiológica parcial es insuficiente

Se han conseguido progresos importantes desde hace ya algunos años. Gracias a una mejor capacitación y sensibilización de los médicos y sus equipos, la protección radiológica se ha convertido hoy en día en una condición sine qua non para el buen desarrollo de un procedimiento en la sala de cateterismo.

Ese saludable nivel de exigencia a puesto en evidencia las insuficiencias de los EPI-EPC utilizados actualmente en los diferentes servicios : gafas plomadas, protectores de tiroides, delantales, paneles suspendidos y cortinas bajas de plomo. Estos dispositivos que equipan habitualmente un laboratorio de cateterismo solo garantizan una protección parcial y experimentan a menudo fugas a través de las cuales se cuelan las radiaciones (uniones de prendas de protección, uniones de protector de tiroides y delantal) que además son pesados y fatigantes para sus usuarios. Cuello, cabeza, brazos o extremidades están protegidos poco o nada y aún más cuando están tan cerca de la fuente emisora de radiación. A ese respecto los estudios científicos demuestran que el hemisferio izquierdo del cerebro de los cardiólogos intervencionistas es el más afectado por gliomas cerebrales en contraposición a su hemisferio derecho [3]. La relación entre la localización de los gliomas y la del emisor de rayos X es desgraciadamente evidente.

El concepto de la cabina de protección radiológica es : proteger el 100% del cuerpo sin degradar la maniobrabilidad del cardiólogo.

Confrontado a esa realidad, el Prof. Haïssaguerre ha concebido la idea de una cabina de protección radiológica para todo el cuerpo y de una manera natural se ha dirigido a la empresa Lemer Pax, reputada por sus celdas calientes de plomo para la preparación en la Medicina Nuclear : así nace la cabina Cathpax® AF.

« Ante estos datos alarmantes hemos deseado dotarnos de una protección radiológica al mismo nivel del disponible en la medicina nuclear o al de la medicina confrontada a gérmenes de alta virulencia. Hemos creado una cabina a través de la cual se pueden pasar los brazos y trabajar con serenidad. Es el concepto que yo imaginé y desarrollé con Lemer Pax, el concepto de la cabina de protección radiológica para todo el cuerpo ».

Pr Haïssaguerre

Protección radiológica mejorada y libertad de gestos del practicante : Es toda la práctica de una profesión que se ha modificado. Basta del delantal, no más equipos pesados e incomodos de plomo, menos fatiga, menos problemas musculo-esqueléticos, una inédita paz mental de no recibir radiaciones que a su vez propicia una mejor atención del paciente. Una tranquilidad que el equipo humano del Prof. Haïssaguerre no está dispuesto a abandonar, porque ellos utilizan está tecnología en todos los largos y complejos procedimientos de Fibrilación Atrial o de flutter o también en aquellos procedimientos simples como en el caso de las taquicardias ventriculares.

« La cabina ha cambiado radicalmente nuestra labor, no más delantales o equipos de plomo, lentes o protectores de tiroides y una casi completa libertad de maniobrabilidad ».

Pr Haïssaguerre

Más recientemente, la nueva cabina Cathpax® AIR llegó para completar la gama de soluciones de protección radiológica para el cuerpo entero convirtiéndose en una referencia de los médicos especialistas en cardiología intervencionista para las coronografías, todos los tipos de angioplastias o el tratamiento de cardiopatías estructurales o congénitas.

Comentarios acerca de la cabina de protección radiológica Cathpax® AF (Entrevista en francés)

[1] Picano E.,et al., The Radiation Issue in Cardiology: The time for actions is now. Cardiovasc Ultrasound, 2011

[2] Sun Z. et al., Radiation-Induced Noncancer Risks in Interventional Cardiology: Optimisation of Procedures and Staff and Patient Dose Reduction. BioMed Res Int, 2013

[3] Roguin A., Radiation and your Brain: possible measures to reduce radiation in your cath lab. Endovascular Today Vol. 15, No. 8 August 2016.