3 preguntas para Yann Valy – cardiólogo intervencionista en el Hospital Universitario de La Rochelle
¿Por qué sintió la necesidad de preocuparse más por los peligros y riesgos inherentes a su práctica?
Yann Valy: Constituimos un centro de referencia para el manejo del síndrome coronario agudo. Practicamos la coronografía/angioplastia desde hace más de 20 años. Por razones de orden personal y debido a un seguimiento médico estricto relacionado a mi exposición a las radiaciones ionizantes, me vi obligado a tomar precauciones más importantes para restringir mis dosis de exposición a los rayos ionizantes. De hecho, realizamos más de 3000 procedimientos de cateterismo por año, incluidas alrededor de 1300 angioplastias, por lo que es vital para nosotros acatar el principio de la precaución como centro de nuestra actividad, tanto para el paciente como para nosotros mismos.
¿Las medidas de protección contra la radiación han alcanzado su nivel óptimo de eficacia?
Yann Valy: Siempre pueden mejorar. No hay una solución única, sino una gama más amplia, que a lo largo de los años tiende a una protección óptima mejorando a su vez la movilidad del practicante. Gracias a colegas ritmólogos que ya la utilizaban, decidí probar una cabina de protección radiológica. “Los procedimientos que requieren protección radiológica se multiplican, por lo que tuvimos que encontrar la mejor solución para la protección contra la radiación disponible en el mercado”. Entre las emergencias, las actividades programadas para la semana, los procedimientos de angioplastia simples y los complejos, con rotablator e imágenes endocoronarias, las posibilidades de riesgo de irradiación se multiplican, pero desde que uso esta cabina, mis dosis de exposición se redujeron significativamente.
¿Se puede conciliar una protección óptima contra la radiación y la comodidad del practicante?
Yann Valy: Creo que esa es la clave. Los practicantes aprecian mucho su libertad de movimiento, especialmente durante procedimientos largos. Se impone entonces garantizar a la totalidad del equipo las mejores condiciones de seguridad. Durante un simple control diagnóstico realizado a través del radial derecho con la cabina de protección radiológica y un procedimiento de ecocardoscopia media que dura 10 minutos y un tiempo de ecocardoscopia de menos de 3 minutos, la dosis de irradiación detectada por el dosímetro activo durante este procedimiento llega a 0,03 Sv. En el caso de un procedimiento más complejo que requiera diferentes técnicas de angioplastia, se recibe menos de 1 Sv. Lo cual resulta muy satisfactorio…